El cuerpo
El cuerpo del saxofón es la parte más grande de éste y en él se encuentran la mayoría de las llaves, maquinaría, muelles y tornillos. A él se ajusta el tudel, tiene forma cónica y consta de entre veintidós y veintitrés llaves dependiendo del modelo de saxofón, de las cuales doce o trece se hacen funcionar con los dedos y falanges de la mano derecha y diez u once con los dedos y falanges de la mano izquierda. Por lo general, son el saxofón alto y el tenor los que tienen veintidós llaves, mientras que el soprano y el barítono son los que tienen una llave adicional, en el caso del barítono una que baja un semitono a su nota más grave, y en el caso del soprano que subo un semitono a su nota más aguda. El cuerpo del saxofón, como hemos dicho anteriormente, tiene forma cónica, y se dobla hacia arriba, dándole la forma tan característica del saxofón. Esta curva hacia arriba se llama codo y separa la parte “central”, en el que se encuentra todos los mecanismos de llaves y muelles de la campana, que acaba con un ligero doblez biselado para una mejor proyección del sonido. En la siguiente imagen se muestra la doigté del saxofón. La doigté es el nombre que reciben todas las llaves del saxofón y con que dedo o parte del dedo que debe ser pulsada la llave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario